Esta exposición internacional y multidisciplinaria propone, con base en ciertos arquetipos vinculados al paisaje, corroborar los avatares que produce el género desde el alunizaje de 1969. ¿Cómo ha ido modificando la mirada sus modos de percibir la naturaleza y transformarla en imagen? ¿Qué intenciones transmite ahora: la interpretación poética o acaso el testimonio, la veracidad o bien las sugerencias de la memoria y del inconsciente que destilan emociones, sensaciones, afectos? “Las proporciones de la Tierra, del agua y de las estrellas se han hecho comprensibles a los hombres mediante la pintura, y éstos aprenderán muchas cosas por cuanto les muestran los cuadros”: si admitimos, como lo sostenía Durero, que el manto terrestre y el cielo son entidades mediadoras entre el arte, la cultura y la sociedad, ¿qué puentes tiende su evocación de la psique al entorno, ahora que los rincones más recónditos del planeta están tatuados por el hombre, la menor comarca reviste un estatus en la economía y la política de un gobierno, y la naturaleza no domesticada se ha vuelto un lujo? No obstante, el arte del panorama nunca deja de reverdecer –el verdor perenne, que de la juventud pasó a nombrar la esperanza, simboliza el nuevo comienzo, la prosperidad, el crecimiento espiritual. Al igual que los materiales aleatorios con que se alimenta (mitologías, cosmogonías, filosofía, cultura visual del canon o de la chatarra), la moción del paisaje es continua en la creación de todas las latitudes, y seguirá desafiando nuestra imaginación. El periodo de inicio de esta exploración toma como punto de partida el año 1969, fecha que coincide con la primera expedición del hombre a la luna. Sin duda, un acontecimiento que implicó otras posibilidades en la conformación y cualidad de los elementos que definen este género.
April 25–July 7, 2013
Museo del Palacio de Bellas ArtesAv.Juárez. Esq. Eje Central, Centro Histórico C.P. 06500, México D.F.
Mexico City Hours: Tuesday–Sunday 10am–6pm
